Reto 4. DISEÑO COLABORATIVO DE SERVICIOS PÚBLICOS
LABORATORIO DE ADMINISTRACIÓN Y PROFESIONALES
entre la Administración y la ciudadanía: graduados sociales, gestores administrativos o
abogados, que dedican gran parte de su actividad a representar a terceros en su relación con
la Administración.
En este laboratorio colaborativo estarían incluidos organismos como el INSS, la TGSS, el SEPE o
la AEAT, los colegios de Abogados, Gestores Administrativos, Graduados Sociales y los
sindicatos más representativos.
En los últimos tiempos estamos viviendo una avalancha de novedades normativas y cambios
continuos, no solo en la legislación sino también en los protocolos de actuación que desarrolla
cada administración en la gestión de una determinada materia. La pandemia provocó muchos
de esos cambios y aceleró otros que ya se estaban produciendo. Desde marzo de 2020 la
atención presencial en las oficinas de la mayoría de organismos públicos estatales es
concertada y se presta a cuentagotas mientras empresas y autónomos están obligados a
relacionarse electrónicamente con la administración. Para dar cobertura a esa obligación se
han abierto plataformas o portales que luego se han transformado radicalmente, otros se han
sustituido por nuevos. Esta sucesión de lo que seguramente son mejoras en los portales a los
que el ciudadano tiene que asomarse para dirigirse a la administración (por sí mismo o a través
del profesional que lo representa) ha provocado a menudo un caos que ha causado muchos
quebraderos de cabeza a ciudadanos, profesionales y funcionarios. Además de esto, a menudo
se realizan campañas en las que se demanda de algún tipo de información a estos
profesionales con plazos que podrían parecer cortos o coincidentes con demandas de otros
organismos, de tal manera que se hace difícil cumplir las obligaciones (que, al fin y al cabo, son
de ciudadanos y empresarios aunque representados por profesionales). Todo esto (como
podemos comprobar en RR.SS) provoca un descontento creciente entre estos colectivos y un
pensamiento generalizado de que la administración está delegando sus obligaciones en ellos.
La creación de este laboratorio tendría como finalidad construir entre todas las partes
implicadas, nuevas relaciones que tengan en cuenta las repercusiones que toda esa avalancha
de cambios acaba teniendo en el administrado, el profesional y el funcionario y establecer vías
nuevas de comunicación en cuyo diseño todas las partes puedan participar. Atendiendo a esta
finalidad, la función de este laboratorio colaborativo sería:
1) Recoger las propuestas de los profesionales que tienen que hacer frente a los cambios
continuos en la forma de dirigirse a estos organismos; las de los trabajadores representados a
través de los sindicatos y las de los funcionarios que gestionan día a día las herramientas que
se van implementando para dar soporte a esta relación ciudadano/empresa-administración.
2) Al mismo tiempo el intercambio de información y de posturas de cada una de las partes
implicadas daría lugar a puntos comunes de acuerdo que generarían otro tipo de propuestas
consensuadas.
3) La comunicación entre administraciones generaría conocimiento mutuo y podría, al mismo
tiempo alumbrar también nuevas propuestas.
4) El laboratorio debería recibir la información de las direcciones de todos los organismos
presentes respecto a todos los protocolos, portales, programas o campañas que estén en vías
de implementación para que puedan intervenir en su desarrollo.
5) Recoger las propuestas de otros profesionales, personas trabajadoras o empleadas públicas
sin presencia en el laboratorio, para lo cual su existencia debería ser bien publicitada y los
canales de comunicación variados.
Dado que todos estos organismos son jerárquicos y dependen de una Dirección General sería
deseable que ese laboratorio tuviera presencia en, al menos, las provincias más
representativas por población y que desde estas fluyeran las propuestas a las direcciones
generales para su valoración e implementación si fueran estimadas.
Comentarios
Publicar un comentario